El Gobierno del presidente Donald Trump confirmó este lunes la detención de al menos 800 inmigrantes indocumentados durante un operativo migratorio de cinco días llevado a cabo en el estado de Florida. La operación fue coordinada entre varias agencias federales y estatales, incluyendo departamentos policiales locales.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, detalló que entre los arrestados se encontraban un presunto asesino colombiano, supuestos miembros de las pandillas MS-13 y MS-18, así como un ciudadano ruso con alerta roja internacional por homicidio involuntario.
Este operativo marcó el primer esfuerzo conjunto entre agentes del Departamento de Seguridad Interna (DHS) y autoridades policiales estatales para ejecutar arrestos masivos en Florida. Leavitt advirtió que estas acciones representan “lo que está por venir en este país”, haciendo referencia a la implementación de operativos a gran escala con participación de socios estatales y locales para identificar y deportar a inmigrantes con historial delictivo.
Además de los arrestos en Florida, se reportó la detención de más de 100 indocumentados en una sola noche durante una redada en un bar del estado de Colorado.
La operación en Florida incluyó redadas en los condados de Miami-Dade y Broward, así como en las ciudades de Tampa, Orlando, Jacksonville, Stuart, Tallahassee y Fort Myers, según informó el periódico Miami Herald.
Según las autoridades migratorias, el objetivo principal es la captura de personas con antecedentes penales o que cuenten con órdenes finales de deportación. Florida, liderada por el gobernador Ron DeSantis, ha sido un aliado clave en la implementación de las políticas migratorias de Trump.
En febrero, DeSantis firmó dos leyes que endurecen las condiciones para inmigrantes indocumentados y otorgan mayor autoridad a la policía estatal para verificar el estatus migratorio de las personas. Sin embargo, estas medidas han sido fuertemente criticadas por organizaciones defensoras de derechos civiles, que advierten sobre riesgos de discriminación racial.
Un caso que generó polémica fue el arresto, en abril, de Juan Carlos López Gómez, un ciudadano estadounidense de 20 años, quien fue detenido por la Patrulla de Caminos de Florida bajo la sospecha errónea de ser indocumentado. Fue liberado solo después de que su madre presentara su certificado de nacimiento ante un juez.