Santo Domingo.- El Gobierno dominicano, a través del Ministerio de Hacienda, explicó los beneficios y el alcance del proyecto de Ley de Modernización Fiscal, presentado en el encuentro LA Semanal por el presidente Luis Abinader. Durante el evento, funcionarios destacaron que la reforma fiscal busca fortalecer las finanzas públicas y destinar más recursos a sectores claves como infraestructura, salud, seguridad y protección social.
El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pavel Isa Contreras, en una entrevista en El Gobierno de la Mañana, afirmó que esta reforma tiene como objetivo saldar una deuda social pendiente, transformando el crecimiento económico en una mejor calidad de vida para los más necesitados. “La sociedad dominicana debe enfrentar sus problemas de forma colectiva, y la fiscalidad es una herramienta para resolverlos, especialmente para aquellos con menos recursos”, indicó el ministro.
Desarrollo económico a largo plazo
En paralelo, el ministro de Hacienda, Jochi Vicente, durante su participación en El Sol de la Mañana, aseguró que el proyecto está diseñado para promover el desarrollo a largo plazo, sin afectar negativamente a ningún sector. Vicente aclaró que la reforma no está centrada en beneficios inmediatos para el Gobierno actual, sino en un impacto positivo duradero para la población.
El ministro resaltó que la propuesta contempla un aumento en el presupuesto para seguridad ciudadana y el fortalecimiento de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, con el fin de reducir la criminalidad. Además, se proyectan inversiones en infraestructura vial para mejorar la movilidad y reducir la congestión vehicular.
Vicente también mencionó que las asignaciones a los ayuntamientos aumentarán en un 50%, lo que permitirá mejorar los servicios de limpieza y reducir problemas de salud pública, como el dengue.
Recaudación y fortalecimiento de sectores vulnerables
El ministro de Administración Pública, Sigmund Freund Mena, subrayó la importancia de la modernización fiscal para generar los recursos necesarios que permitan invertir en áreas estratégicas que el país necesita, como proyectos de infraestructura y servicios públicos. Freund Mena destacó que esta es la primera vez en más de una década que un Gobierno se atreve a impulsar una reforma fiscal tan necesaria.
Por su parte, el director general de Impuestos Internos (DGII), Luis Valdez, afirmó que la reforma fiscal no está dirigida en contra de ningún sector, sino que busca resolver problemas estructurales que el país ha enfrentado por décadas, como el déficit fiscal. Valdez explicó que, aunque el proyecto no resolverá completamente el déficit del 3.1%, logrará un impacto significativo.
Enfoque progresivo y justo
El director general de Aduanas (DGA), Eduardo Sanz Lovatón, calificó la propuesta como la primera en la historia económica del país con un enfoque progresivo, destacando que los sectores de mayores recursos económicos deberán contribuir más para mejorar el sistema tributario. “Este proyecto busca no dejar a nadie atrás, y aunque pueda tener áreas de mejora, es un paso adelante en la creación de un sistema tributario más justo”, afirmó Sanz Lovatón.
Impacto en el sistema de salud
El ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, explicó que parte de los recursos de la reforma serán destinados a mejorar la atención primaria de salud, integrando de manera gratuita a 6 millones de personas al régimen subsidiado. Atallah destacó la importancia de la inversión en prevención, señalando que cada peso invertido en atención primaria reduce en un 67% las enfermedades y los gastos de salud, y genera un retorno económico de 21 pesos.
Impulso al crecimiento económico
Finalmente, el director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), Wellington Arnaud, indicó que la modernización fiscal es esencial para duplicar el Producto Interno Bruto (PIB) del país para 2036. Arnaud también destacó los avances en la eficiencia del gasto público bajo la administración del presidente Abinader, y aseguró que la reforma garantizará un crecimiento sostenible y una mayor transparencia en el uso de los recursos públicos.
Este proyecto de modernización fiscal es un paso crucial para la República Dominicana, que busca consolidar su desarrollo económico y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos a largo plazo.