Baja en carbohidratos y grasas, pero alta en proteínas, la dieta Dukan es un enfoque estructurado en cuatro fases cuyo propósito es lograr una pérdida significativa de peso. Ahora bien, ¿es saludable? Aquí lo discutimos.
Con la promesa de inducir a una pérdida de peso rápida y duradera, la dieta Dukan captó la atención de miles de personas alrededor del mundo. Desarrollada en la década de 1970 a manos del exmédico francés Pierre Dukan, es un enfoque estructurado en cuatro fases —ataque, crucero, consolidación y estabilización—, cada una con reglas y objetivos concretos.
En sí, el modelo propone dar prioridad a la ingesta de proteínas y limitar al máximo las fuentes de carbohidratos y grasas. Se plantea que esto obliga al cuerpo a utilizar la grasa almacenada como combustible, lo que permite bajar de peso. Pero dadas las restricciones nutricionales que implica, la comunidad médica y científica pone en tela de juicio sus beneficios y su sostenibilidad.
¿Cómo funciona exactamente? ¿Cuáles son sus riesgos potenciales? Para ayudarte a responder estos interrogantes, pero sobre todo para que tengas una visión más clara y objetiva respecto a esta dieta, a continuación repasamos sus fundamentos, sus fases y el porqué tanta controversia respecto a su implementación.
¿En qué consiste la dieta Dukan?
La dieta Dukan es un plan de alimentación que promueve la pérdida de peso a través de un consumo abundante de proteína y la restricción de carbohidratos y grasas. Estas características la hacen similar a las dietas keto y Atkins, pero se diferencia en su estructura divida en cuatro fases.
Las dos primeras fases se centran en la pérdida de peso, mientras que las fases tres y cuatro tienen como meta estabilizar y mantener ‘el peso real’ de la persona, entendiéndose por este un peso saludable que se puede mantener de por vida.
En un principio, la dieta se diseñó con el fin de combatir la obesidad y mejorar la salud metabólica. Dukan se inspiró en un paciente obeso que aseguraba que podía prescindir de cualquier alimento para bajar de peso, excepto la carne.
Así, y luego de implementar este protocolo con otros pacientes, en la década de 2000 publicó el libro “The Dukan Diet” con el que logró gran notoriedad alrededor del mundo. Vendido en más de 32 países, y con el respaldo de celebridades y usuarios del común, la dieta tuvo gran aceptación y difusión.
Su principal argumento es que las proteínas inducen a más saciedad y ayudan a mantener la masa muscular mientras se pierde peso. Esto bajo la hipótesis de que el cuerpo pasa a quemar más grasa almacenada al restringirle las fuentes de carbohidratos. ¿El problema? Su carácter restrictivo.
Aunque a corto plazo se observan resultados notorios en la pérdida de peso, los médicos y los nutricionistas debaten que es insostenible a medio y largo plazo. De hecho, advierten que es una más de las llamadas «dietas milagro» que acarrean riesgos para la salud.
Las 4 fases de la dieta Dukan
La dieta Dukan se desarrolla en cuatro fases distintas, cada una con reglas específicas que buscan conducir hacia una pérdida de peso efectiva. De acuerdo a las necesidades individuales, así como la edad, el estilo de vida y las dietas realizadas en el pasado, el tiempo que se requiere en cada fase difiere. Veamos.
1. Fase de ataque
La fase de ataque también se conoce como «fase de pura proteína». Consiste en la ingesta exclusiva de fuentes de proteína, como pechuga de pollo sin piel, cortes magros de carnes (res, ternera, búfalo, venado), pescados, mariscos, huevos y algunos productos lácteos bajos en grasa.
Su propósito es promover la cetosis y que el cuerpo utilice sus reservas de grasa como fuente de energía. Es de esta forma que se logra una pérdida de peso rápida y notoria, en la búsqueda del ‘peso real’. Puede durar de uno a diez días, según la cantidad de peso que se quiera perder.
Se considera una de las fases más restrictivas de la dieta Dukan, ya que no admite ninguna fuente de carbohidratos, excepto 1,5 cucharadas de salvado de avena que se sugieren para prevenir el estreñimiento. También se recomienda la ingesta de 1,5 litros de agua al día y 20 minutos de ejercicio físico diario.
2. Fase de crucero
El objetivo de la fase de crucero es continuar con una pérdida de peso lenta y estable. Se supone que hay que seguirla durante tres días por cada libra que se quiera perder; sin embargo, su duración en sí es indefinida y debe mantenerse hasta alcanzar el peso deseado.
Para llevarla a cabo se recomienda realizar ingestas que alternen un día de solo proteínas magras (como en la fase de ataque) seguido de un día que combine proteínas y verduras sin almidón. Estas últimas pueden abarcar las siguientes opciones: