A casi diez meses después de que el actor Matthew Perry fuese hallado sin vida en el jacuzzi de su casa de Pacific Palisades, el caso sigue en la palestra, esto ante dos detenidos y cinco personas acusadas en conexión con su muerte, según informó el jueves la oficina del fiscal federal Martín Estrada.
Los detenidos son una traficante de drogas, Jasveen Sangha, conocida como “la reina de la ketamina”, y un médico, Salvador Plasencia, que cobró altas sumas de dinero del actor una vez que supo que había vuelto a engancharse a las drogas sintéticas.
Cargos
El fiscal Martín Estrada anunció los cargos el jueves, diciendo que los médicos le suministraron a Perry una gran cantidad de ketamina e incluso se preguntó en un mensaje de texto cuánto estaría dispuesto a pagar el ex astro de «Friends».
«Estos acusados se aprovecharon de los problemas de adicción del señor Perry para enriquecerse. Sabían que lo que estaban haciendo estaba mal», sostuvo Estrada.
Perry murió en octubre debido a una sobredosis de ketamina y recibió varias inyecciones el día de su muerte por parte de su asistente personal. El asistente, Kenneth Iwamasa, es quien encontró a Perry muerto más tarde ese día.