La gimnasta estadounidense Jordan Chiles debe devolver la medalla de bronce que recibió por el ejercicio de piso en los Juegos Olímpicos de París, después de que el máximo tribunal del deporte anulara una apelación de la entrenadora de Coach que la colocó tercera, según confirmó el domingo el Comité Olímpico Internacional.
El COI anunció el domingo por la mañana que asignaría el bronce de la final femenina de piso del lunes a la rumana Ana Barbosu, después de que la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) dijera el sábado por la noche que respetaría la decisión de la corte y consideraría tercera a Barbosu.
La decisión se produjo menos de 24 horas después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en francés) anulara una apelación sobre la puntuación presentada por la entrenadora estadounidense Cecile Landi durante la competición, que había elevado a Chiles al podio.
El TAS dictaminó que la apelación de Landi para que se agregara 0,1 a la puntuación de Chiles, lo que la catapultó del quinto al tercer lugar, se produjo fuera del plazo de un minuto permitido por la FIG. El comité formado para evaluar el caso escribió que la petición de Landi llegó un minuto y cuatro segundos después de que se presentara la puntuación.
El COI indicó en un comunicado que estaría en contacto con el Comité Olímpico y Paralímpico Estadounidense sobre la devolución de la medalla y que trabajaría con el Comité Olímpico Rumano para tratar una ceremonia de premiación para Barbosu.
En su fallo, el TAS escribió que el orden original de las posiciones debía ser restaurado, con Barbosu tercera, la rumana Sabrina Maneca-Voinea cuarta y Chiles quinta. La organización agregó que la FIG debía determinar la clasificación final «de acuerdo con la decisión anterior», pero dejó en sus manos la resolución de quién se quedaría con la medalla detrás de la ganadora del oro, Rebeca Andrade, de Brasil, y la medallista de plata, Simone Biles, de Estados Unidos.
LA FIG dijo que era decisión del COI si reasignar la medalla. El COI confirmó el domingo que respetaría la decisión de la FIG y buscaría la restitución de la presea que se entregó a Chiles.
La rápida sucesión de acontecimientos alargaba unos días complicados para las tres deportistas.
La leyenda rumana de la gimnasia y campeona olímpica de 1976 Nadia Comaneci expresó su preocupación por la salud mental de Barbosu debido a la angustiosa situación, en la que pasó de ganar una medalla de bronce a quedar cuarta.
«No me puedo creer que juguemos así con la salud mental y las emociones de las deportistas (…) protejámoslas», publicó esta semana Comaneci en X.
Comaneci también criticó a los jueces por cómo habían puntuado la rutina de Maneca-Voinea. A la gimnasta se le descontaron 0,1 puntos por pisar fuera del límite, pero repeticiones que se hicieron virales mostraban que se había mantenido dentro por poco. Comaneci instó al Comité Olímpico Rumano a protestar, cosa que hizo, pero el TAS rechazó esa apelación.
Chiles aludió a esa decisión en una publicación en Instagram el sábado en la que dijo que tenía el corazón roto y que «me voy a tomar un tiempo y alejarme de redes sociales por mi salud mental, gracias».
Jazmin Chiles, hermana de Jordan, dijo en Instagram que Chiles había perdido la medalla «no porque no fuera lo bastante buena. Sino porque los jueces no reconocieron su dificultad y obligaron a hacer una revisión».
Las compañeras del equipo estadounidense ofrecieron su apoyo a Chiles, que disputó sus segundos juegos.
«Te mando mucho amor, Jordan», dijo la estrella estadounidense Simone Biles en Instagram. «Mantén la cabeza alta, campeona olímpica, te queremos».
USA Gymnastics dijo en un comunicado el sábado que estaba «devastada» por el fallo.
«La revisión sobre el Valor de Dificultad del ejercicio de piso de Jordan Chiles se presentó de buena fe y, creíamos, de acuerdo a las normas de la FIG para asegurar una puntuación fiel», indicó la federación.