El político opositor Juan Guaidó fue expulsado de Colombia por el gobierno de Gustavo Petro. Así lo denunció el propio dirigente político venezolano, considerado hasta enero pasado como presidente interino de su país, con un video grabado desde un avión de aerolínea comercial que lo trasladó desde Bogotá hasta Miami la noche del lunes.
«Luego de 60 horas para llegar a Bogotá, saltando la persecución de la dictadura, desafiando al régimen de Maduro, me están sacando de Colombia. La persecución de la dictadura se extendió lamentablemente a Colombia», dijo Juan Guaidó en la primera parte de su video, grabado desde un avión con destino a Estados Unidos.
De inmediato, desde el entorno de Juan Guaidó se informó que tal información era falsa, pues el dirigente no había comprado pasaje dado que en su agenda estaba previsto participar en una manifestación pública en el centro de la capital colombiana junto a migrantes y refugiados venezolanos, «para que las delegaciones asistentes a la conferencia sobre Venezuela convocada por Petro escuchen nuestra voz».
Minutos más tarde, su partido Voluntad Popular, que es liderado por el también exiliado Leopoldo López, emitió un comunicado calificando como «expulsión» la salida de Guaidó del territorio colombiano. La organización agregó que ya el político tenía reuniones pautadas con asistentes a la conferencia convocada por Petro y que supuestamente Guaidó fue llevado al aeropuerto bajo amenaza de deportación a Venezuela.
Los eventos sucedidos al filo de la medianoche del lunes, hora local colombiana, fueron el desenlace de una jornada tensa que comenzó con la confirmación de Guaidó de que estaba en Colombia. Durante el día, el canciller colombiano Álvaro Leyva dijo que el dirigente no tenía invitación a la conferencia sobre Venezuela de Petro y que entró de forma irregular a ese país, por lo que corría el riesgo de ser deportado.
Un mensaje que Guaidó respondió en su video al afirmar que «fue el canciller Leyva el que invitó a escuchar a la oposición, refiriéndose a una declaración pública de hace varios días, y vine precisamente a llevar la voz de millones que quieren un mejor país, que quieren recuperar a su familia, que quieren recuperar definitivamente la dignidad». Ya la Cancillería de Petro había emitido un inusual comunicado a mediodía del lunes aclarando que «el señor Guaidó» no estaba invitado.
«Esperemos que las instituciones respondan, que en esa cumbre de mañana (martes) los países puedan hablar de democracia, del respeto a los derechos humanos, del respeto a la integridad de los que están siendo perseguidos, no solo en Venezuela, sino en todo el mundo», señaló Guaidó sobre el encuentro que reunirá delegaciones de 20 países.
La expulsión de Guaidó forma parte del contexto en el que iniciará esa conferencia este martes a las 11:00 de la mañana hora local de Bogotá. De igual forma, con Maduro desde Caracas, afirmando que sólo volvería a negociar condiciones democráticas con la oposición venezolana si se eliminan todas las sanciones que pesan sobre su gobierno, y también suspendiendo las investigaciones en la Corte Penal Internacional sobre presuntos delitos de lesa humanidad cometidos durante su mandato.