El abogado del exministro de Hacienda, Donald Guerrero, uno de los principales imputados en Operación Calamar, asegura que los acuerdos de 10 de los 20 señalados en el expediente no tienen valor probatorio ni «asidero jurídico».
Eduardo Núñez sostuvo también que sólo uno de los que admitieron su culpabilidad en la supuesta red con la que se estafó al Estado y a sucesores de propiedades que fueron declaradas de utilidad pública señaló a Guerrero.
Identificó al exdirector de Juego de Azar, Óscar Chalas, el cual, según dijo, fue destituido en la misma gestión del exministro de Hacienda por «irregularidades en sus funciones».